Construyéndonos primero a nosotros mismos, podremos construir para los demás



miércoles, 1 de mayo de 2024

Hola a todos. Gracias por visitar mi blog. Quiero daros la bienvenida y animaros a que dejéis todos los comentarios y sugerencias que estiméis oportunos y constructivos.  Recibid un cordial saludo.


martes, 21 de noviembre de 2023

Taxi Driver

14 de febrero de 2018

La fecha indicada no apela a ninguna cuestión romántica, sino al día que llegué a Mallorca y entendí desde lo que ahora paso a relatar, el romanticismo que siente la vida para con nosotros desde una determinada formad de observarla. 

Tras más de 3 años de vivir en Ecuador, regreso a España y vuelo a Palma de Mallorca, para incorporarme a un puesto de trabajo el día mencionado, vísperas de la firma de un contrato de trabajo.

Es de noche y me decido a tomar un taxi, hasta el lugar donde iba a pasar el tiempo preciso hasta encontrar mi propio espacio. El taxista era un señor de Granada que vivía en la isla desde hacía según me contó, más de 30 años. Hacemos el trayecto y tras pagarle, le pido si podía recogerme al día siguiente para ir a firmar el contrato. 

A la mañana siguiente, Jesús, que es como se llama este taxi driver, me lleva a mi destino pero se niega a cobrarme. Como es temprano, decido compensar su gentileza invitándole a un café, le agradezco y me da su tarjeta.

Pasan los días (aun no tengo bicicleta allí), y debo visitar apartamentos. Como no sé las localizaciones, llamo a mi amigo de Granada para que sea él quien me lleve en taxi. Nuevamente Jesús se niega a pagarme... dice que con los "guiris" saca de sobra y que le caigo bien. Agradezco y marcho, pero siendo como fue que encontré mi apartamento (más barato de lo que todos los pronósticos apuntaban - los cuales nunca adopté), llamo a Jesús para que por última vez, me ayudara a llevar las cosas de la mudanza en el último trayecto que haría en taxi puesto que ya tenía bicicleta, tras las dos semanas que habían pasado desde que llegué.

Esta vez -me dije- si Jesús no me cobra, encontraré el modo de pagar el porte, y tal como sospeché, Jesús se negó a aceptar mi dinero, de modo que se lo dejo sin que se percatara, en la puerta del coche.

Pasa una hora, y Jesús me llama, indicándome que me había dejado algo olvidado en el taxi, de modo que le digo que no fue un despiste, que llevaba todas mis pertenencias y eso que había encontrado, era su pago. Jesús insistía, pero yo así mismo le indicaba que no tenía nada mío olvidado, hasta que finalmente confesó.

Había compartido con él una necesidad de habitar los lugares donde vivo con algún ser vivo. Como allí viviría sola y no me veía con una mascota, pensé en comprar una planta y así se dije. Finalmente él me dijo que con el dinero que le dejé en el taxi, me había comprado una planta, ese ser vivo para mi nuevo hogar.


Es a través de esta experiencia tan inverosímil como real que entendí la magia de vida y que si uno lo cree no desde la lógica lineal sino desde el hemisferio creativo, esas situaciones no son imposibles.  

¿Qué posibilidades "reales" hay de llegar a una ciudad por primera vez y encontrar un servicio de taxi completamente gratis? 


viernes, 24 de febrero de 2023

La escafandra

Resulta paradójico descubrir cómo nos resistimos a la "escafandra" impuesta por los condicionantes sanitarios de los últimos tiempos y no nos damos cuenta de la sutil imposición de otras de igual o superior alcance que nos infringimos a nosotros mismos como consecuencia de nuestros miedos, creencias o programas. 

Un yugo de protección a la VIDA con mayúsculas que nos impide justamente experimentar el regalo que ésta es y su experiencia en el momento presente que es el único instante donde acontece. 

En estas semanas los sueños y la compañía de mis queridas amigas guerreras, se vislumbraban las señales que instaban a bajar el ritmo, el hacer incesante, a ser humilde, para poder observar a los demás desde la quietud, y por ende a mi misma y los procesos desde los que opera la mente por inercia, inconscientemente sin consciencia. Esa quietud me regaló estos días una privilegiada aunque no agradable imagen mental cargada de simbolismo y energía respecto al lugar desde dónde percibía. Esa imagen, era una escafandra, ese equipo que buzos y astronautas llevan a modo de traje protector de una pieza, con un casco hermético por donde recibir oxígeno mientras se está bajo el agua o en el espacio. Veía cómo estaba envolviéndome y se iba difuminando hasta desintegrarse.


Este paquete de información en modo visual se puede asimilar al recuerdo de un fotograma de una película fugaz y aconteciendo sin pretenderlo pero permitiendo su expresión. Al ser atendido me permitió en ese instante percibir toda la riqueza de vida que tenía delante y las maravillosas experiencias que están sucediendo y cómo desde esa "armadura" era incapaz de percibir sin juicio.

Es entonces cuando caen los velos de aquello que llamaba realidad. 

Desde este punto, tenemos dos caminos, despreciar y cuestionar la información que  recibimos u honrar el espacio evolutivo que genera si logramos acogerlo. Sólo se nos pide permitir. Permitirnos ir más allá de esa escafandra fraguada con la psique de alguien que ya no somos. Y es cuando comprendes no de un modo lógico, sino en la célula, en el sentir por todo tú, por toda tú, que percibimos el mundo no con los ojos o la mirada inocente, sino a través del filtro de las ideas, miedos o creencias que un día adoptamos sin cuestionar para proteger aquello impermanente.

Y habrá quien indique que de no sumergirnos con protección, careceríamos de oxígeno, pero tal vez la falta de oxígeno sea no permitirnos amar ni vivir.


viernes, 2 de diciembre de 2022

Vivir en la magia

Todos dudamos de que "Vivir en la Magia" sea posible, y no es de extrañar si miramos todos los paradigmas que circundan nuestra cultura, con objeto de establecer qué es posible y qué no lo es. 

Frases repetidas y personas que constantemente te dicen lo difícil que es tal objetivo (cuando en su mayoría no han dado un paso para lograr eso que persigues). 

Vivir en la magia no es una quimera, sino una condición natural que en la mayoría de los casos sólo requiere eliminar la creencia de que es complejo. Ese es el verdadero trabajo, desaprender, y abandonar las expectativas sin dejar la pasión.

Es entonces cuando se van dando esas sincronías que tiñen de color el mundo gris, pistas como migas de pan, sincronías, que no vienen de fuera, sino de ti y tu energía. 

Vamos siguiendo la pista de ese pan invisible que nos lleva al camino interno donde todo es posible.


Y bueno, no creo que estemos predestinados ni acotados. En este punto creo que la Lattice, de la que Jacobo Grinberg hablaba es una matriz compleja tejida en el espacio donde todo es posible y donde todos los planos se ubican a distintas frecuencias.

Desde este paradigma, no hay lugar a la queja ni a la culpa, y eso es lo que aquellos acostumbrados a echar balones fuera temen realmente: tomar responsabilidad de su pereza para enfrentar aquellas situaciones que les ponen de frente a si mismos. No es cómodo la verdad, pero existe un elixir en tomar el camino con corazón que al avanzar unos pasos no puedes volver atrás.

Y empieza la danza entre el intento y fluidez, entre el anhelo y la expectativa, entre el ser y el parecer, entre la vida y la edad, entre lo eterno y la impermanencia, ying y yang, fuerzas contrarias e iguales, pero todas conducentes a destapar nuestro don de crear.

Hoy Javi una persona a quien aprecio mucho, está haciendo un examen para lograr su puesto de funcionario. Y lo hará, ya aprobó un examen de dos, un chico de una base familiar durísima en Uruguay donde no daré detalles... brindo por tí por la magia de tu vida, y porque no estamos predestinados.

Apaguemos la televisión comprada y estudiemos las biografías de personas que generaron cambios importantes para sí y para el colectivo. ¿Qué les motivaba? ¿Cómo pensaban? ¿Quiénes eran?

Personas como Mandela, Gandhi, Carlos Soria o Javi.... gracias por mostrar que todo es posible. La magia es simplemente un estado natural debajo del lodo de la idea del imposible.

Vivimos en un Universo tan generoso, que sólo dice SI, a aquello que creemos, no a aquello que queremos, porque querer algo no significa sentir que eso ya está en tí que eres tú y soltar el cómo y cuando el sentir, es la magia. Si yo sintiera "esto es imposible" a tantas cosas que he vivido, probablemente no habría experimentado la mitad. Pero en este momento desde lo que de verdad siento que Soy, es todo posible.


martes, 1 de noviembre de 2022

 Proyecto Ideal

Arquitecto: 
del griego antiguo ἀρχιτέκτων (architéctōn, "arquitecto o constructor jefe"), compuesto de ἀρχός (archós) ("jefe", "guía") y τέκτων (téctōn, "constructor").

Hoy en día, la mayoría de los arquitectos, en un ejercicio de honestidad, deberían reducir su nombre de profesión a -tecto, dado que en su modus operandi, ha olvidado su guía interna. De ello se deriva la arquitectura mecanicista, que busca el volumen (por cantidad o por impacto) sin otro objeto que el crematístico.

La arquitectura sin guía (guía interna y escucha externa del receptor), se vuelve un objeto sin alma, un producto que con el tiempo pierde su frescura e ilusión iniciales.

Actualmente, si observamos los estudios de arquitectura, generan beneficios por volumen de trabajo en su mayoría lo cual deriva en la conversión del profesional arquitecto en comercial, perdiendo su sentido y vocación iniciales.

Muchas veces visto dentro de mi, el proyecto ideal, que inexorablemente deriva en una dedicación e implicación en cada detalle. 

Los detalles conforman el total, suma de éstos, que tangibles o intangibles imprimen el buen hacer. No es posible atender a los detalles sin visitar obras, sin resolver la ingeniería, sin pensar holísticamente en el sistema. Se trata de atender y supervisar cada rasgo, cada luz, cada instante de habitabilidad imaginada. 

Un proyecto tal como hoy lo concibo, atiende: en primera instancia la arquitectura invisible, la que emana de tierra bajo rasante, la GEOBIOLOGÍA que inexorablemente conduce los flujos de energía generando armonía o desarmonía en superficie; a orientación y forma considerando el clima, y el aprovechamiento de sus flujos, BIOCLIMATISMO; a los trazados reguladores, logrando la mejor distribución de los espacios y la geometría de las estancias, proporciones armónicas a lo visible y lo intangible, ARQUITECTURA SAGRADA; los materiales, colores y diseño que evocan tensión o distensión interna en sus habitantes. Racionalidad energética y sobre todo una revisión del proceso desde la idea primigenia hasta la "ultima piedra" en una atención constante. 

Es en este seguimiento donde muchos de mis colegas merman sus esfuerzos, relegando sus funciones al trámite documental y a contadas visitas de obra. El volumen de trabajo, en contra de proyecto...

Esto es algo que no está en mi latir, por ello, mi proyecto ideal es aquel en el que el cliente y todos los destinados a vivir el espacio generado tienen espacio para explicar lo que pretenden y precisan, desde el niño al mayor, desde los colores a la forma, con un acompañamiento integral que atienda a la materia y al corazón. Es una arquitectura dilatada en el tiempo, un proyecto ágil pero sin prisa. Un proyecto con corazón.

Esto hace que para mí, el proyecto ideal es un proyecto sin "para antes de ayer", una arquitectura slow, que mime y vele el contenido material e inmaterial además de  la forma.

Mi seña de identidad, siempre el espacio oculto, un lugar no inmediato ni evidente un estancia escondida para el lugar de juego, culto, relax... autodescubrimiento.

Un proyecto ideal, siempre tiene un nombre, el nombre nos da identidad, y las cosas nombradas son reconocidas, un proyecto que abrace, que tenga ese algo indescriptible que invite a entrar, a participar,... a quedarse, a habitar.

La arquitectura no ha de ser una mera interpretación de un prontuario o aplicación de un manual en una forma concreta, ni una aplicación de cálculos inconexos donde cada parte sesgada no tiene coherencia en el todo, encontrando en muchísimas ocasiones proyectos donde el plano dice una cosa, la memoria otra cosa, y los pliegos y las mediciones otras completamente distintas. Atender las partes es integrar al todo, así debería ser nuestro oficio.

Yo Soy ἀρχός (archós), no por jefe sino por guía. 

Guía, es la escucha misma del Ser para desde ahí, hacer.



miércoles, 28 de septiembre de 2022

Coherencia, verdad, libertad

Todos queremos sentir que habitamos en la verdad y somos libres, es una condición sinigual. En esos espacios del sentir el alma descansa dado que entre tanta oferta de vidas posibles (en el escaparate), el ser que no alcance aquella proyección de vida que esperaba, al menos siente que no se ha equivocado del todo si habita SU verdad y siente la libertad.

Sería extraño encontrar una persona que no afirme sentirse al menos conforme con aquello que considera verdadero. No obstante, no encuentro tal posibilidad en la incoherencia. Pero ¿Qué es la coherencia? Es decir y actuar conforme a lo que sientes. Desde este estado del ser, que habita su propia coherencia, es posible habitar la verdad de sus acciones y palabras.

Proyectamos usualmente la propia incoherencia en los demás, pero ¿Quién no ha asistido a un evento "por quedar bien", o dado la razón a alguien para contar con su beneplácito sin estar del todo de acuerdo?

Vivimos en un mar de acciones forzadas, de mentiras, de proyecciones y expectativas, de búsqueda insaciable del favor ajeno o al menos de ser vistos por otros, llegando incluso a mentirnos a nosotros mismos.

En este punto de mi existencia, no cabe otra posibilidad de tratarme con amor y sacar el máximo provecho incluso de mis errores, porque esos errores a veces son aprendizajes a los que siempre he llegado transitado en mi coherencia.

No me hablen de mentiras de la clase política, (no es mas que un reflejo del colectivo), ni de la construcción de un mundo mejor, sino de abrazar la propia verdas y dejar nuestro entorno inmediato en mejores condiciones en todos los posibles aspectos objetivos (limpieza, alegría, luz, no creencias o imposiciones) a como lo encontramos.

Hoy para mi no es posible habitar la verdad ni la libertad fuera de mi coherencia. Obviamente, ante quien vive desde las estructuras de creencias determinadas o sistemas de vida heredados a veces resulta preciso mantener una compostura (no una falsa postura), pero siempre Siempre SIEMPRE, sosteniendo nuestra autenticidad,  respetándonos.

Las palabras dicen menos que los ruidos, y los ruidos dicen menos que el silencio, sin embargo, la coherencia, es la antesala de la impecabilidad de las acciones, calibradas con el respeto y el tacto.
Todo empieza, cuando decidimos dejar de contarnos mentiras, transitando sabiamente todo aquello que se acontecerá como consecuencia: negación > rabia > tristeza > aceptación > Aprendizaje y fortaleza.

Tal vez sólo hayamos venido a ser nosotros mismos, no a quedar bien, ni a ser perfectos, ni a cumplir expectativas ajenas; VIVIR Según sentimos, vivir nuestra propia vida, como tantos predecesores afirman antes de desencarnar. 
Vivir en coherencia, es lo que dio la vida a la marioneta Pinocho y lo convirtió en un Ser animado.

lunes, 18 de julio de 2022

 Casi Perfecto

Me doy cuenta cada día más que esa infinidad de ideas que envuelven las torpes descripciones de otros mundos que no siguen las leyes de la física ni pueden describirse en lenguaje humano, se asientan cada mas y mas en lo tangible si nos permitimos mirarlas sin el complemento de la duda, sino tomándolas con el absoluto respeto que merecen.

Así es constatable en mi experiencia que a medida que desciende el nivel de exigencia, los "tengo que", el victimismo y todo ruido mental, aparte de incrementar el nivel de energía que muchos coetáneos aseguran desciende, surgen nuevos paisajes y posibilidades, aparentemente imperceptibles pero absolutamente sobrecogedores dentro de mi.

He rozado algo casi perfecto, tanto que casi me siento incapaz de decir que me ha sucedido a mi y que mi antiguo yo querría acaparar, pero hoy al ver desde un punto de visa menos nublado, simplemente celebro la experiencia y celebro cada oportunidad que se exprese de un modo similar.

A veces las reminiscencias del no merecimiento regresan (bajo control), pero en mi vocación alquímica las transformo en presencia. Pudiera decirse que como esa latencia del no merecer declara que yo no soy digna de una experiencia en tal grado de belleza, habito el presente disfrutando de cada instante que dicha situación se vuelva a dar, con idénticos personajes. Celebrando y asombrándome y admirando todo... como si fuera imposible que existiera.

Gracias a la Vida por cada instante instante de admiración.